jueves, 11 de enero de 2007

¿POR QUE LOS DIOSES TIENEN EL ASPECTO DE JOSE BLANCO??

¿nunca se han hecho esta pregunta...??? Pues ya son horas

¿ Por qué los líderes políticos españoles tienen el aspecto de José Blanco, o el de presidente José Luis? ¿o el de la vicepresidenta? ¿cómo es posible que personas de aspecto normal, natural y saludable, jamás alcancen puestos de responsabilidad en la dirección política de los partidos y gobiernos...?

La respuesta es LA FE.

Amar al líder es asunto de Fe. La Fe es esencial para el mantenimiento del sistema. Sin fe no hay esperanza ni viabilidad posible. Sin fe, el sistema no sería más que una máquina ordenada, coherente, previsible, coordinada... y sobre todo aburrida.

Al español medio no le gusta lo ordenado y previsible. El español teme y odia los sistemas perfectos, porque son eficaces y peligrosos, además de ajenos a nuestras sagradas tradiciones.¡¡¡¡ Quién sabe que peligros nos traería un país repleto de instituciones ordenadas y eficientes !!!!

Nuestro sistema politico y social se basa en la FE. No en la eficiencia.

A mayor Fe, mayor efectividad de España. España es un país religioso, que ama los mitos sagrados, los dioses, el respeto reverencial, el miedo... España ama el poder absoluto tanto como lo teme y respeta. El español se siente perdido sin dioses bajo los que estar sometido. Al español le dan igual las ideas o los colores del poder. El se adapta a todos, con la condición de que el poder sea omnipotente y nos coloque a todos por igual en situación de servidumbre frente al estado, el partido, el caudillo o como se le quiera llamar.

Nada de liberalismos ni chorradas. Los españoles nos mataríamos unos a los otros sin dioses poderosos que nos sometieran y velaran por la paz y el pan nuestro de cada día en forma de subvenciones, plazas públicas, dádivas, limosnas políticas, precios intervenidos, oligopolios etc...

Sentada la premisa de la necesidad española por los dioses y la fe como elemento esencial del sistema... ¿quién estará llamado a ser dios? pues sencillamente, el más fanático, ridículo, prepotente, absurdo, y soberbio que podamos encontrar en cualquier forma de organización social.

Una persona sana y sensata jamás desarrollaría sus funciones político-teológicas con la histeria que el cargo requiere. Una persona sencilla no estaría a la altura de lo que el pueblo español exige.

Por ello cuanto más delirante, mesiánico y acomplejado sea el candidato, mucho mejor. Los seres acomplejados poseen una fuerza sobrenatural para sobrecompensar sus deficiencias, una vez se les coloca en el cargo de poder suficiente. No duden: un acomplejado cumplirá brillantemente el papel de dios todopoderoso por derecho propio, sin recelos, sin dudas sin quebrantos. Sin temblarle el pulso. Sin remordimientos.

Una persona normal, no acomplejada jamás podría darle al cargo la suntuosa magnificiencia que tanto ama el pueblo español. Una persona serena y sensata al frente de una institución pública jamás daría la necesaria tranquilidad de espíritu a los españoles.

Y por fin, una razón de estética: un ser ridículo precisa mucha más fe para ser aceptado por el ciudadano. Sólo lo que cuesta vale la pena. Y por tanto en el esfuerzo de aceptar a un dios como José Blanco, se produce en el alma española una descarga de fe muy superior a la que sería necesaria para admirar a una persona que fuera admirable por virtudes naturales propias.

Imaginen ustedes que poca carga de fe necesitarían las mujeres españolas para admirar como presidente de gobierno a NACHO VIDAL por ejemplo. Y sin fe, el sistema se quebrantaría muy pronto. Todo se vendría abajo.

En cambio, despertar la admiración reverencial hacia JOSE BLANCO o JOSE LUIS el presidente, ambos con ese aspecto melindroso y reblandecido de personajillos de retrete, típicos chivatos, o delegados de clase, supone un despertar de una Fe absolutamente poderosa y vital. Esa descarga de fe a través de millones de corazones españoles, es ma mejor garantía de que España seguirá siendo ese país en el que se vive como en ningún otro sitio de la galaxia.

La próxima vez que vean a JOSE BLANCO gesticulando delante de un micrófono, mientras ondulan esos carnosos y melifluos labios brillantes de saliva furtivamente esquivada de su cavidad bucal, piensen en que es por el bien de España. Piensen en sus pagas extras, en su hipoteca, en las vacaciones, en las plazas públicas, en los moscosos, en el sindicalismo liberado y en tantas otras cosas buenas que nos trajo la democracia y este maravilloso sistema político.

Hagan como yo, y comprobarán como pasan del asco a la admiración.

7 comentarios:

Unkr dijo...

Disculpe que le diga que este artículo es una gilipollez extrema.

JOSE BLANCO dijo...

GRACIAS POR TU INTERES.

Es usted muy amable teniendo en consideración mis humildes opiniones. Lástima que su crítica hay sido tan escueta.

Espero volver a verle pronto por aqui

Anónimo dijo...

Que cutreza intelectual...si por lo menos tuviera algo de gracia, pero claro, para hacerte con tu propia legion de seguidores(proximamente a la venta el kit de agitador de masas de barrio en los mejores kioskos), el mensaje debe ser no sólamente directo y conciso, sino simple a más no poder para que hasta el mas lerdo de los incautos pueda recibir su minuto de odio contra el enemigo señalado por el slavapatrias de turno, en esta vez el ha tocado al socialismo, en otras épocas fué el comunismo, los judíos, etc. Siempre hay un enemigo a la medida de los salvapatrias.

JOSE BLANCO dijo...

Delicioso comentario... ojalá todos mis lectores tuvieran el don de expresar verbalmente todo ese maravilloso amor, que destilan sus palabras, Fedeguico....

Por cierto, ¿se ha apuntado ya a la PARTY DE JOSE BLANCO??

Habrá mucho amor para dar y tomar.

No olvide llevar esos shorts de cuero negro, tan ajustaditos que tan bien realzan la belleza de sus nalgas.

José Blanco te ama. No le defraude

Anónimo dijo...

A mi sí que me parece que José Blanco es un personaje increible. Algo así como el portavoz de Sadam durante la invasión de Iraq. Los americanos se tuvieron que rendir a su fuerza surrealista. Así como los consejeros de la casa blanca han pasado de la realidad y acusan a otros de basar sus opiniones en la realidad (textual). Pepinho, y no soy gay, parece sustentar su poder en un look como de adulto que de niño fue violado. Hay en sus comisuras, como dice jose blanco el bloguero, un nosequé de vicio que descoloca. Eso y un visible complejo de enano, y digolo porque cuando habla ante los micrófonos, fijense bien, mientras une sus manos delante del pecho y juguetea con la punta de sus dedos, mientras hace eso se balancea sobre la superficie de sus zapatos y al llegar a su punto de mayor avance pega un pequeño saltito en que brevemente sus tacones abandonan el suelo y por arte de birli birloque ya es un par de cms más alto. No lo puedo evitar, es mareante, pronto dejas de sentirte enfermo por lo que dice y te quedas ensimismado viéndole pegar saltitos con su manitas jugueteando enfrente de tus ojos. Por favor que los chinos se pongan a ello y nos hagan un Pepinho mecánico a escala y con pilas para que cada vez que se diga PP se ponga a saltambiquear y frotarse la punta de sus deditos. Sería hipnotizante.

Anónimo dijo...

Muy bueno,

ya era hora de que empezaran a adjetivar como se merecen a este Gobierno de costras que nos han echado encima los andaluces y los catalanes.

Sólo un pero: el tamaño de letra es muy pequeño, no hace buen contraste.

Ánimo y a por más análisis antropométricos de esta gentuza, que tela para cortar hay hasta desfallecer.

JOSE BLANCO dijo...

ANONIMOS, ambos los dos, estaréis a mi diestra en el reino de los cielos, pues en verdad os digo, que todo aquel que capta la esencia de mis palabras, no morirá jamás en el hastío del socialismo.

De verdad que me habéis emocionado. Especialmente tú, el que como yo te emocionas ante la imagen de ese ser de diabólica ficción que es Pepinho. Un muñeco chucky de la democracia.

Has captado perfectamente, la grandeza de este icono enano. Lo que realmente representa para nuestra sociedad. Ese pequeño seminarista que sometido a tocamientos en su infancia, decide sobreponerse a la adversidad, convirtiéndose en un dios sobrenatural, dentro de la nueva iglesia del socialismo. (eso sí, sin por ello renunciar al amor con los más pequeños, pues lo que se aprende de niño, no se olvida jamás.)

La grandeza del socialismo, no está en su poder terrenal. Si no en la maravillosa mística alternativa que nos propone.

Inch Allah